Autoconsumo

La segunda conclusión es que tenemos la opción de seguir sufriendo las subidas de precio de las grandes compañías eléctricas hasta limites que nadie puede predecir o bien de optar por una mayor independencia de suministro de electricidad. Esto nos posibilita que podamos de disponer de un precio constante durante los próximos 20 años, muy por debajo del precio de mercado que nos ofrece la red eléctrica actual.

El autoconsumo y autogeneración son ya una realidad tecnológica y una inversión atractiva para el pequeño consumidor, sobre todo en viviendas con alto grado de electrificación: vitrocerámica, alumbrado exterior, piscinas interiores o exteriores que requieren depuración, o sistemas de calefacción mediante bomba de calor. Viviendas donde el gasto de electricidad es importante y constante. En una vivienda con una potencia contratada de mas de 5Kwh ya resulta una opción muy valida para la independencia.

Hay muchas tecnologías que pueden permitir al cliente generar su propia electricidad (paneles fotovoltaicos, pequeños aerogeneradores de minieólica, calderas de microcogeneración, motores Stirling, minihidráulica), si bien es cierto que, a día de hoy, sólo resulta productivos y rentables los paneles fotovoltaicos, la minieólica o la caldera de microcogeneración.

Entre estas opciones siempre hay una que resulta más adecuada pero, para ello, habrá que estudiar diferentes variables que puedan definir cuál será la mejor opción (nivel de insolación, vientos o facilidades para la microcogeneración). Por ejemplo, donde no tengamos un buen acceso a la luz del sol, por sombras o motivos arquitectónicos, se pensará en minieólica o microcogeneración, descartando la tecnología fotovoltaica.

El autoconsumo es parte de la moderna evolución energética y social que en el futuro permitirá redes más eficientes y más inteligentes: lo que se ha venido a llamar Smart Cities.

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