Cada vez más ciudades asumen un compromiso con el planeta e impulsan el desarrollo de la energía solar para las viviendas. En Alemania, Friburgo ya se autoabastece de energía renovable.
El mal estado del planeta exige un compromiso por parte de todos. Si como consumidores podemos ayudar en cada una de nuestras acciones de consumo diarias, como ciudadanos lo podemos hacer impulsando el uso de energías limpias y sostenibles en nuestros barrios y viviendas. Cada día son más las «ciudades solares». Se trata de ciudades responsables, que miran hacia el futuro, por el planeta, pero también por la economía del lugar. La extensión del consumo de una energía más ecológica genera a su vez miles de puestos de trabajo. Siguiendo lo apuntado en Consumer, visitamos algunas de estas «ciudades solares».
Ha sabido aprovechar ser la ciudad alemana con más horas de sol (1.800 al año). Sin tener industria destacada, el medio ambiente es una gran fuente de riqueza y todo un signo de identidad para la ciudad. La (Ciudad Solar) de Friburgo es pionera en el uso de la energía solar. Empezó en los años setenta y hoy en día en Friburgo, con 205.000 habitantes, se autoabastece de energía renovable. Allí también funcionan las Sonnenschiff (Barco Solar), «casas de energía plus» que producen cuatro veces la energía que consumen y superan los estándares de construcción ecológica alemana. O también «Heliotrop» es una casa cilíndrica que sigue la trayectoria del sol para dejar un acceso libre a la luz natural y permite que los paneles fotovoltaicos generen más energía. El diseño, que no tiene precedentes, es uno de los edificios residenciales que generan más energía de la que consumen (6 veces más). Un mecanismo de rotación y seguidores solares permite que la casa aproveche al máximo toda la radiación solar directa sin verse perjudicada por las pérdidas del sombreado. (Es importante que la casa se situe en un emplazamiento de alta irradiación solar directa). La casa gira lentamente alrededor de un eje central y atrapa la máxima radiación solar a través de sus paneles fotovoltaicos que alimenta los colectores solares que adaptan su capacidad dependiendo de la temporada.
Fujisawa (Japón)
A unos 50 kilómetros al oeste de Tokio, se intenta crear una «ciudad inteligente«. En Fujisawa, se prueban diversos sistemas renovables, sobre todo solares. La nueva ciudad solar tendrá unas mil viviendas autoabastecidas con energía solar para 2014. Sus responsables fomentarán además el uso de vehículos eléctricos, sistemas de ahorro y almacenamiento energético.
Adelaida (Australia)
En Australia, ciudades como Adelaida, Alice Springs, Blacktown, Central Victoria, Moreland, Perth y Townsville se han sumado al programa «Solar Cities Program» impulsado por Gobierno. Sus habitantes disponen de ayudas para instalar placas solares y sistemas para compartir y reducir el consumo de energía.
Dundee (Escocia) y Boading (China)
El Sun City House de Escocia no levanta casas nuevas sino que remodela las viviendas de los años sesenta para que aprovechen la energía solar y educar a sus inquilinos en el consumo eficiente. Sus responsables, varias instituciones públicas escocesas, prueban el programa en el condado de Dundee. En China, Boading ha seguido el modelo de Friburgo: ha introducido en sus edificios paneles fotovoltaicos y otros sistemas renovables, como la eólica, y concentra al I+D de este sector. De igual modo, ha dado sitio a laboratorios de investigación y unas 170 empresas del sector. En Rizhao («Iluminada por el sol» en mandarín), la gran mayoría de la población disfruta en sus casas de sistemas solares térmicos y fotovoltaicos.
Fuente: 20minutos.es