En los edificios, podemos auto producir energía eléctrica y térmica mediante la “microcogeneración”, que se basa en utilizar el calor que se produce al convertir la energía de un combustible en electricidad, a su vez como fuente de energía. En nuestro país, estos sistemas han tenido gran éxito en el sector industrial, tanto por su eficiencia energética como medioambiental. Ahora, el avance de estas tecnologías hace que también puedan aplicarse en pequeñas instalaciones y, por tanto, en edificios de menor tamaño.
Cuando quemamos el combustible en la maquina de microcogeneracion estamos transformando la energia quimica del combustible en termica y electrica, pero en diferente proporcion. Ya que del 100% de la energia del combustible el 30% la podemos convertir en energía electrica y casi el 70% en energia térmica. Con unas perdidas entre el 2% y 5%, mucho menores que en los procesos de combustion no cogenerativos.
La rentabilidad de la instalacion se puede medir en la cantidad de energía eléctrica que se pueda generar anualmente, y este parámetro esta ligado al número de horas de funcionamiento. Es por este motivo que el dimensionado de la instalacion no se realiza para aportar toda la demanda térmica, sino en función de la electrica.
La energía eléctrica generada podrá ser vendida a la red, aunque el procedimiento actual es muy dificultoso al ser el mismo que siguen las grandes centrales de cogeneración, aunque se espera en muy poco espacio de tiempo que se saque un procedimiento alternativo tanto para la microcogeneración como para la minieólica, para que sea un tramite más fácil. La otra opción es el autoconsumo, con el cual tambien se un ahorro importante, ya que el consumo electrico se reparte entre nuestra propia producción y lo que nos aporta la empresa eléctrica. Podemos destinar esta electricidad para iluminación, aparatos eléctricos (television, ordenador,…), o para cocinar (vitrocerámica, horno,…)
La combinación de la microcogeneración con la absorción da lugar a la trigeneración. La absorción es un proceso por el que se puede obtener frío a partir de una fuente de calor. El calor residual que se obtiene es la suma del producido por la generación de electricidad, más el sustraído del proceso de refrigeración.
En la época estival, la demanda de calor baja considerablemente, por lo que el calor producido en los equipos de microcogeneración puede aprovecharse para generar frío para el aire acondicionado necesario en esta época. De esta forma se consigue a partir de una energía primaria (gas natural) tres tipos de energía, junto con un importante ahorro económico y una buena alternativa para el medio ambiente. Y sobre todo aumentamos la rentabilidad de la instalacion de microcogeneración ya que con la produccion de frio aumentamos las horas de funcionamiento de la maquina con lo que se logra más tiempo trabajando en generación eléctrica ya sea para autoconsumo o venta.