La situación actual no es necesario explicarla ya, todos buscamos fórmulas que permitan mantener nuestro nivel de confort pero al mínimo precio posible. Es por eso que la mayoría de las personas que han instalado una caldera de gasóleo en su vivienda en los últimos 10 años, han podido experimentar en carne propia como el litro de gasóleo cuesta más, con lo que cada año el gasto aumenta hasta el punto en el que ya no se puede gastar más y se empieza a perder confort, debido a que se ha llegado al techo máximo de gasto. No se puede gastar más y se empieza a pasar frio. Este proceso se debe principalmente a que durante los últimos 10 años el precio del gasóleo ha aumentado a razón de un 10% cada año. Así el gasóleo ha pasado de ser la opción más económica y atractiva a ser una de las opciones más caras y de la que todos intentamos huir por su baja eficiencia energética.

Alternativa

La alternativa se presenta como la combinación de la instalación que ya se tiene de caldera de gasóleo y la máxima eficiencia y ahorro que se logra con la bomba de calor aire agua,también llamada aerotermia. De forma que la bomba de calor aportará la mayoría de la energía que demande la vivienda, entre un 75 % y un 90%, dejando la caldera de gasóleo para cubrir los picos de demanda máxima que se puedan producir a lo largo del año. Con esta solución se logra que la máquina más eficiente ( la bomba de calor) sea la que más tiempo trabaja, y que la menos eficiente (caldera de gasóleo) sea la que menos tiempo trabaja, de este modo se alcanza el ahorro. Existen más alternativas tecnológicamente validas, como el cambio de caldera de gasóleo por caldera de pellets o sustitución completa de caldera de gasóleo por bomba de calor. Estas opciones aunque muy válidas técnicamente tienen el inconveniente de que la inversión inicial se incrementa sustancialmente.

Inversión Amortización

La inversión que se realiza cuando se lleva a cabo una hibridación depende de la vivienda, y del tipo de instalación, pero se puede acotar desde un mínimo de 7.000 € a un máximo de 10.000 €. Con las hibridaciones se proyecta un ahorro de hasta el 50 % en instalaciones de caldera de gasóleo con radiadores y hasta del 65% en instalaciones con suelo radiante y caldera de gasoil de 5 a 10 años de antigüedad (a más antigüedad de la caldera se logra más ahorro). A modo de ejemplo se expone este caso práctico: Vivienda de 225 metros cuadrados, situada a nivel de costa, año de construcción 1997 y con suelo radiante. Consideramos el precio del litro de gasóleo C en 1,03 €/ litro. En base al consumo anual de gasóleo C se conoce que se necesitan 2000 litros, que aproximaremos representan 2.000 €.

Una vez conocida la demanda energética de la vivienda se puede saber cuánto costaría esa energía con las opciones que se pueden encontrar en el mercado.


Con estos consumos hay que analizar el periodo necesario para recuperar la inversión y poder empezar a ahorrar dinero. Para esto analizamos dos posibles hibridaciones una en la que la bomba de calor solo aporta calefacción y cuya inversión ascienda a 7.900 €, y otra más completa en la que se aporta calefacción y el agua caliente sanitaria que ascienda a 9.700. Hay que suponer que no hay inversión en la instalación con la caldera de gasóleo ya instalada de modo que se obtienen estos periodos de amortización.

Se resuelve que el periodo de amortización se fija alrededor de los 6 años con la opción calefacción y en algo menos de 7 años para la opción más completa. El ahorro estimado 10 años después de realizar la inversión es de casi 9.000 € en la opción solo calefacción y de 7.500 € en la opción calefacción y agua caliente sanitaria. Aunque con la caldera de gasóleo no era necesaria ninguna inversión.

Conclusiones

La combinación de la bomba de calor aire-agua con otras energías (llamado hibridación) optimiza el funcionamiento de la instalación de calefacción, reduciendo el gasto energético y las emisiones de CO2.

En viviendas con una demanda media de calefacción y agua caliente sanitaria, sometidas a condiciones climatológicas normales (como las de Asturias, y la mayoria de la costa Cantábrica), la mejor solución en términos de ahorro y respeto por el medio ambiente es la hibridación de bomba de calor con la caldera de gasóleo en viviendas ya existentes. Además de lograr una gran mejora en la calificación energética de la vivienda, dato muy importante si se piensa vender o alquilar. No lo dudes, ponte en contacto con nosotros y conoce más acerca del tema.

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